dijous, 27 de juliol del 2017

Nada es dificil si hay voluntad...

Llegas  a primera hora, algo más pronto, si puedes para tomar ese primer café, bolso en hombro,  que tan bien sienta, y antes de llegar al control, el Dr. X te pide pasar visita, respiras pensando que acabas de llegar, y cuando vas a decirle que en un minuto vas, ya ha empezado la visita  solo ( ha de ir a quirófano y no hay espera, su reloj va casi siempre a otro compás ) , por lo que decides aprovechar a guardar el bolso y recibir el parte del compañero de noche que tras diez horas te espera con ganas .Y es que en poco entrarán por la puerta los pacientes que se operarán a primera hora y acto seguido   llegan los desayunos y hay que dar la medicación..,.
Cuando el Dr. regresa al control, te comunica lo que hay que hacer a su paciente, como ha pasado la noche, y es entonces cuando preguntándote antes te paras a pensar que la próxima vez a lo mejor le dices que espere y escuche conmigo el parte del compañero que lo ha atendido, (que todos los profesionales implicados en el cuidado de un paciente pudieran compartir información podría ser una buena idea ¡) y tu sigues
Y mientras tanto en la planta de al lado tu otra compañera, que tal vez ha podido guardar el bolso y coger el parte, sale ya al pasillo porque hoy como muchos días la medicación es mucha y mientras la administra va, cruzando mentalmente los dedos para que ninguno se complique en ese intervalo de tiempo, donde en el pasillo está ella, su compañera auxiliar, el ordenador y el carro de curas y en el que debe vigilar, sueros, bombas de infusión, si la medicación oral hay que triturarla o no.
 Y a seguir, porque el ritmo no para y con los años has aprendido a disfrutar de los momentos buenos, pero sobre todo a sortear momentos de esos que quisieras olvidar pero que con el tiempo decides guardar para convertirlos en minutos de reflexión porque de lo adverso sales siempre con fuerzas renovadas y con la oportunidad de haber aprendido alguna cosa.
Que a las Enfermeras somos un colectivo al que se nos presupone, humanidad, empatía, capacidad de trabajo, resistencia, inventiva, es un hecho, pero hay una aptitud de la que hablamos poco, la Resiliencia una aptitud de la que nuestro colectivo hace un Master sobre el terreno, a lo largo de los años, y que tal vez deberíamos hacer mientras estudiamos....
Definiciones de Resiliencia hay muchas, pero después de haber leído varias me quedo con la que hace Walsh que la define como:
¨la capacidad de una persona para recobrarse de la adversidad fortalecida y dueña de mayores recursos. , Se trata de un proceso activo de resistencia, autocorrección y crecimiento como respuesta a las crisis y desafíos de la vida.
Como Enfermeras el desarrollo de la Resiliencia requiere otra forma de mirar la realidad para usar mejor las estrategias de intervención. Más allá de los síntomas y las conductas, esa mirada intenta detectar y movilizar los recursos de las personas, de su entorno, de los servicios y cada vez con más fuerza las RRSS.
La Resiliencia se puede considerar como una característica esencial es inherente a la Enfermería debido a la exposición continua al sufrimiento humano y a unas condiciones laborales estresantes.
Los especialistas en bienestar, Robertson Cooper, describen la Resiliencia personal como la capacidad de mantener el bienestar y el rendimiento laboral estando bajo presión y teniendo en cuenta la capacidad de recuperarse eficazmente de los contratiempos. Cada vez se recomienda más que la formación sobre Resiliencia se incorpore a la formación de enfermera.
Las personas pueden reaccionar de manera distinta ante los mismos retos. La Resiliencia personal es una combinación de características personales y habilidades aprendidas y, cada vez más, existe la opinión de que apoyar a las personas a desarrollar su Resiliencia es especialmente beneficioso tanto para ellas como para los pacientes y las organizaciones.





¿Cualquiera que mire el esquema, no se siente bastante identificado, si piensa en un día cualquiera en su actividad asistencial?
Será con los años conjugando práctica y conocimiento que desarrollaremos el ingenio que nos hará capaces de curar, arreglar, organizar, o hasta crear algo, con lo que tengamos a nuestro alcance, aunque sea poco o no esté relacionado con lo que aquel momento estemos haciendo...
En definitiva, de la adversidad sabremos encontrar una oportunidad, y cultivaremos poco a poco la aptitud de la resiliencia.
Últimamente se habla y mucho de aprender Humanización algo que se presupone inherente a nuestra profesión y que más que aprender en todo caso se personaliza con los años. Lo mismo pasa con ese " ingenio " enfermero, que nos hace sobrellevar situaciones a priori de difícil solución.
Así pues, si en la facultad nos dan las herramientas teóricas, a lo largo de horas y horas en la práctica asistencial, aprendemos a perdernos por los cajones y armarios de botiquines y carros de curas como émulos de Indiana Jones, a la búsqueda de conexiones, tapones y demás material, que nos servirá no sólo para mejorar la atención a los pacientes. sino de, manera inconsciente, a, innovar. Y es que ese ingenio y esa imaginación es la base de la innovación enfermera. Nuestro día a día es la cuna y origen de la gran mayoría de trabajos , que surgen de los  interrogantes que nos planteamos a cada paso que damos en la práctica.
No todos llegaremos a investigar o publicar, pero innovar… en eso acabamos siendo maestras. Dando la razón a aquello de “de lo poco encuentras la oportunidad para lograr mucho “.
Cuantos grandes avances han empezado con pequeños " inventos " en alguna unidad de un hospital o en algún Centro de Atención Primaria.
Enfermería no ha de dejar nunca de pensar, de idear nuevas maneras de hacer las cosas, de crear, en definitiva, de innovar, pues después de todo es a partir de las necesidades reales de la práctica diaria que hemos innovado de manera espontánea,  ...
Y esa mentalidad, esa manera de actuar y pensar es lo que nos hace ser, aunque no seamos conscientes en mucha ocasión, de madera resiliente.
 Incorporar la Resiliencia en nuestras acciones, decisiones, maneras de pensar, no es fácil, pero no imposible, cambiar rutinas a veces cuesta, Sobre todo en épocas en las que presión asistencial y dotación de personal no van andando por el mismo camino, pero si lo hacemos en un momento de necesidad…porque no hacerlo, siempre porque la idea es buena, mejora nuestras técnicas, beneficia al paciente y sobre todo nos beneficia a nosotros como profesionales y como personas.
Leía unas palabras del Dr., Enrique Rojas acerca de la voluntad, Decía que la voluntad es la capacidad para ponerse uno metas y objetivos y luchar a fondo por ir consiguiéndolos.
Y citaba a los clásicos:
                                      " Nihil dificile Volenti “
 nada hay difícil si hay voluntad.





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