Aún recuerdo como si fuese hoy, el día que mi hija fue al quirófano.
Era una cirugía menor pero cuando te despojas de tu escudo blanco para pasar a
ser madre, lo único que ves es marchar una camilla que ya estas deseando
que vuelva.
¡Cuando después de esa espera,
que solo entiende quien la pasa, la puerta de la habitación se abrió mi hija
aún bajo los efectos del midazolam, lo único que sabía decir era Loli, Loli!
Nombre que fue repitiendo hasta que se durmió.
Yo no podía adivinar en que
rincón de su mente había alguien con ese nombre, Quien era aquella persona que
según ella le había dicho que todo iría bien y que le darían un zumo.
Hasta que me dijeron que aquel día
mi compañera Loli, una Auxiliar de planta, había estado en quirófano. (ella es corre
turnos).
Imaginé entonces que en la mente
de una chica algo espantada lo último que quedó antes de sumirse en el sueño anestésico
fue la imagen de aquella persona...
Siempre le agradeceré a Loli
esos minutos que dedico a mi hija. Pero es que ella es así siempre, es su,
manera de ser.
Y es que hablamos de
Visibilidad en muchos campos y profesiones, pero hay un colectivo que a veces
no es que sea invisible, pero no es visto como debiera.
Las Auxiliares de Enfermería no
son "las nenas " que ponen y sacan cuñas. Son las profesionales que
hacen posible que sus hábitos fisiológicos aún alterados por el reposo o
la inmovilidad, se mantengan.
No son las "chicas de las
bandejas " Reparten y controlan quien, cuanto y que come cada paciente.
Asegurando el régimen terapéutico pautado, y advirtiendo en algún caso de
disfagias que pasan inadvertidas o debutan en el ingreso para cambiar dietas y
evitar situaciones de riesgo. Y sobre todo aseguran la correcta ingesta de
todos observando si alguien está solo para ayudarlo si lo precisa.
No es la "chica de las
toallas “. Es la persona que mantiene su piel limpia e hidratada. Y vigila a su
vez si aparece alguna zona de riesgo para que su compañera de equipo lo
registre.
No son "las de los pañales
“, cambiar un pañal va mucho más allá.es valorar la micción, las deposiciones,
el estado de la piel. ¡Fíjense! y todo
en un cambio de pañal.
Si levantan a su familiar aun
cuando él no quiera, no es que sean émulos de Cruel la de Vil. Siguen
indicaciones médicas. Pensamos en lo beneficioso para quien cuidamos y no
siempre es fácil.
No son recepcionistas, es la
profesional del equipo a quien verá primero al ingresar en una unidad. Ella
controlara que lleve usted la pulsera con su nombre y no el de otro, y le
enseñara la habitación para que así sienta ese espacio menos extraño de lo que
seguro ya lo siente.
Es necesario valorar la
experiencia y el conocimiento de las Auxiliares de Enfermería. Quien no conoce
a auxiliares cuya experiencia y buen hacer han ayudado a salir de muchas
situaciones a enfermeras noveles. Yo sé de muchas aún las recuerdo y las recordaré.
Mi reconocimiento y admiración lo tendrán siempre.
No podemos hacer que sean solo
" las chicas “. Son profesionales y como tales valoran, actúan y colaboran
de forma activa en el cuidado del paciente.
En un equipo la fuerza reside en
la suma de todos los conocimientos que cada integrante pueda aportar.
Ellas aportan y mucho. ¡Que se
Vea!!!!
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