dimecres, 2 de setembre del 2015

Dolor post-quirurgico .Dolor 0 ? o control optimo del dolor ?



Resultado de imagen de imagen de control de dolor en enfermeria
La presencia de dolor , es con diferencia , una de las principales preocupaciones del personal sanitario En pacientes hospitalizados, la prevalencia de dolor se ha estimado en un 61,4%, sin diferencias por sexo; la mayoría presentaban dolor leve. Los pacientes postquirúrgicos tenían más prevalencia de dolor que los no quirúrgicos, aunque la intensidad se mantenía en niveles de dolor moderados. El porcentaje de dolor con intensidad de moderado a severo en pacientes de distintas áreas fue: 38,8% en el área médica, 62,6% en el area quirugica.
.Su control mejora en mucho , el bienestar a todos los niveles del paciente y disminuye indirectamente la ansiedad de sus familiares ( ver sufrir a un ser querido es una de las situaciones que nadie desea )
En el art Nuevas tendencias en el tratamiento del dolor postoperatorio en cirugía general y digestiva de la revista de C general. aunque centrado en la cirugía digestiva nos habla de importancia del control del dolor .
El dolor postoperatorio es el máximo representante del dolor agudo y se define como un dolor de inicio reciente, duración probablemente limitada y que aparece como consecuencia de la estimulación nociceptiva resultante de la intervención quirúrgica sobre los distintos órganos y tejidos. La característica más destacada del dolor postoperatorio es que su intensidad es máxima en las primeras 24h y disminuye progresivamente.
Aunque cada vez se avanza más en el conocimiento sobre la neurobiología de la nocicepción y de la fisiología de los fármacos y técnicas analgésicas, el dolor postoperatorio continúa siendo infratratado.
El correcto tratamiento del dolor agudo postoperatorio tiene como objetivos
  • minimizar el malestar del paciente;
  • facilitar la recuperación postoperatoria;
  • evitar las complicaciones deletéreas relacionadas con el dolor
  • permitir una movilización activa y pasiva precoz para conseguir una plena recuperación funcional;
  • eliminar o controlar de manera efectiva los efectos secundarios asociados al tratamiento;
  • evitar la cronificación del dolor.
  • Se dispone de varias medidas terapéuticas para alcanzar estos objetivos:
    • analgésicos no opioides;
    • analgésicos opioides;
    • técnicas analgésicas especiales:
      • analgesia regional,
      • analgesia controlada por el paciente (ACP).
La utilización de una u otra técnica analgésica depende en gran medida de la intensidad del dolor postoperatorio5 (figura 2). En presencia de un dolor leve, los fármacos más indicados son los analgésicos no opioides, los cuales asociados a opioides débiles son capaces de controlar un dolor de intensidad moderada. Los opioides potentes, así como las técnicas de bloqueo nervioso (central o periférico) con anestésicos locales u opioides, se reservan para el dolor de intensidad elevada.
Sin embargo, la mejor opción terapéutica constituye la «analgesia balanceada o multimodal»6. Se trata de combinar diferentes fármacos o técnicas analgésicas con distintos mecanismos de acción y en dosis inferiores a las utilizadas en monoterapia. La finalidad es conseguir una mayor potencia analgésica con menos efectos adversos. Existen multitud de trabajos que avalan este concepto de analgesia multimodal: analgesia epidural con opioides o antiinflamatorios no esteroideos (AINE), ACP con opioides combinados con fármacos no opioides7,8. En esta línea, la evidencia científica muestra que, en una cirugía de alta complejidad, el mejor beneficio se obtiene al asociar los analgésicos a las técnicas de anestesia locorregional
.La dificultad que entraña protocolizar adecuadamente el tratamiento del dolor en todo paciente quirúrgico ha determinado que, en este momento, las guías de actuación tiendan a elaborarse en función de la agresividad quirúrgica. Por tal motivo, los protocolos deben adaptarse no sólo al tipo de cirugía y paciente, sino también al entorno en el que se aplicarán.
Si nos centramos en los cuidados enfermeros en la práctica diaria puede haber una baja calidad asistencial en el tratamiento del dolor, debido entre otros a problemas organizativos, falta de tiempo, falta de motivación, complejidad en el manejo, dificultad para medir el dolor o escaso conocimiento de los mecanismos de acción de los distintos analgésicos y, en general, del tratamiento global del dolor.  En particular, el dolor postoperatorio se sigue tratando de forma inadecuada, objetivándose un deficiente uso de analgésicos opiáceos, por desconocimiento sobre sus características farmacológicas, miedo a efectos secundarios como la depresión respiratoria, vías de administración o pautas inadecuadas.
 Entre pacientes hospitalizados la falta de alivio del dolor tiene importantes repercusiones, no sólo por el sufrimiento innecesario sino también por complicaciones y retrasos en las altas, con el consiguiente incremento en los costes asistenciales.  Entre las repercusiones del dolor postoperatorio se han objetivado diversos efectos adversos, entre los que destacan el deterioro de la función respiratoria y las complicaciones cardiocirculatorias , sin olvidar complicaciones psicológicas por el impacto emocional del dolor , así como un retraso en la recuperación y rehabilitación del paciente tras la cirugía. El 33,3% de los pacientes hospitalizados refirió bastante o mucha limitación, como consecuencia de su dolor, en las actividades personales de la vida diaria durante su ingreso (levantarse, lavarse, pasear, hablar, leer, etc.).
Es pues muy importante que desde el ingreso en la unidad , se valore el grado de dolor del paciente , para saber el dolor en su vida diaria , que factores lo desencadenan, a que hora es mas elevado, y que analgésicos y con que frecuencia los toma.
Ya intervenido , el control del dolor será una constante más , utilizando la escala numérica ( EVA ) ,y la  observación 
Cuando un paciente llega a planta , su familia y él nos dicen que su medico les ha dicho que ha dejado medicación para que no tenga dolor ....Sabemos con los años que no siempre es así , porqué no siempre ese analgésico pautado llega hasta ese umbral al que llega el dolor de aquel paciente , o porque hay veces en que hay momentos en que el dolor 0 no es posible de conseguir , Pero si que podemos hacer llevar a ese paciente a un nivel de dolor tolerable o casi inexistente, , y eso es trabajo de la enfermería que se queda cuando los médicos se van.....y hemos de trabajar para lograrlo.




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