dissabte, 30 de desembre del 2017

Cuando está a punto de terminar un año, esa percepción clara y cercana de que otros 365 días quedarán atrás es mucho más tangible.
Es entonces cuando hacemos balance de lo bueno, lo no tan bueno, lo que decidiremos que vaya a llenar el cajón de los recuerdos, ese que cada uno tenemos y abrimos de vez en cuando para no olvidar aquellos momentos o aquellas personas que hicieron que por instante ese pedacito de vida fuera un tesoro para guardar.
Por ahora, que al año le queda aún un poquito de vida lo que quiero es darle las gracias.
Gracias por hacerme ver que los cambios son posibles, que el” siempre se hace así “aun siendo difícil se puede ir transformando en “¿y si lo hago así? " .
Gracias por poder llegar a entender que con entusiasmo sólo, aunque es un buen compañero, no se salen bien las cosas. Se necesita una buena formación, que te ayude a razonar, planificar y evaluar.
¡El 2018 será año de estudiar!  y seguir estudiando lo iniciado.
Gracias por poder estar en el ICO de Bellvitge estudiando Cuidados Paliativos. Es una decisión personal y profesional que a nivel vital para mí es muy importante.
Gracias a todos y cada uno de los compañeros con los que comparto el 2.0. El agradecimiento por todo lo aprendido no cabe aquí. ¿Alguien ajeno a las RRSS es consciente de la gran generosidad de muchos de vosotros?
Gracias por esos hilos, con los que se han " tejido " ideas, dialogos, opiniones, que acababan siendo caminos cruzándose entre sí, Dando sentido al termino "navegar por la red"
Gracias a esa no sé si magia, o física cuántica, o instinto que me ha permitido conocer a personas con las que compartir no sólo inquietudes a nivel profesional sino mismos gustos musicales, literarios, y que me han regalado su amistad en momentos en los que más lo necesitaba. Regalos que pienso guardar para siempre...
Gracias por un año que me ha regalado momentos preciosos por inesperados, que me han dejado ver que juntos sumamos y tenemos una fuerza difícil de parar y que bien canalizada nos ha de llevar a un papel más protagonista en las tomas de decisiones que conciernan a la salud de la sociedad.
El 2018 ha de ser el año en el que de todo lo hablado, se empiece a echar mano para trabajar desde dentro para cambiar patrones, no sólo de vestuario, sino de percepción, de valoración, de actitud,
Soy enfermera, un ser humano real, y pido para el próximo año que la imagen que de mí se dé sea esa.
Profesional, Docente, Gestora, Innovadora, Empática, Humana......y que sobre todo sea Visible por quien nos rodea, ya sea con bata blanca, desde una cama con pijama, desde las escuelas, o desde la sala de guionistas de una televisión cualquiera ...
Gracias 2017 por todo ...



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada